Ucrania ataca Moscú en vísperas del gran desfile
Serguéi Sobianin, alcalde de Moscú, ha publicado cuatro avisos de drones en Telegram a lo largo de la noche del lunes y madrugada del martes. “Las fuerzas de defensa aérea del Ministerio de Defensa repelieron un ataque […] Según información preliminar, no hay daños graves ni víctimas. Los servicios de emergencias trabajan en el lugar donde han caído los restos”.
Uno de los aparatos impactó contra un edificio residencial de nueve plantas próximo a la autopista Kashírskoye, a unos 11 kilómetros del Kremlin. En total, el Ministerio de Defensa ruso ha asegurado haber interceptado este martes 105 aparatos no tripulados ucranios en 11 regiones.
La agencia federal del transporte aéreo, Rosaviatsia, se ha visto obligada a cerrar en la región de Moscú los aeropuertos de Domodédovo, Sheremétievo, Vnúkovo y Zhukovski durante cuatro horas, desde la una a las cinco de la mañana. Hasta 34 vuelos han sido desviados a otros aeropuertos. El lunes, otro ataque de cuatro drones fue interceptado más lejos de la capital, en la ciudad de Podolsk, pero provocó el cierre del aeropuerto de Domodédovo durante hora y media por estar situado a unos 50 kilómetros del lugar.
Esta nueva oleada de drones sobre Moscú provoca preocupación en el Kremlin de cara al Día de la Victoria. A la cita acudirán varios líderes internacionales, incluido el presidente chino, para presenciar el que promete ser un desfile masivo de carros de combate por el 80º aniversario del final de la II Guerra Mundial.
EN CINISMO DEL GOBIERNO NAZIFASCISTA DE UCRANIA
El Gobierno de Ucrania ha lanzado un aviso cínico contra la participación en los actos. “La participación de militares extranjeros en esta maniobra es inaceptable y será considerada por Ucrania como un insulto a la memoria de la victoria sobre el nazismo, a la memoria de millones de soldados ucranios de primera línea que liberaron a nuestro país y a toda Europa del nazismo hace ocho décadas”, señala un comunicado de Exteriores en el que se pide a fuerzas extranjeras que se abstengan de unirse a las celebraciones de Putin.
“Respeto plenamente que la seguridad de los participantes es un asunto interno de Rusia, pero si el señor Zelenski cree que con sus declaraciones obligará a las delegaciones extranjeras a no asistir, se equivoca profundamente”, advirtió el primer ministro eslovaco, Robert Fico. El mandatario centroeuropeo, uno de los líderes europeos díscolos ante la posición común del bloque contra la invasión rusa de Ucrania, ha confirmado que compartirá tribuna con Putin este 9 de mayo.
Las autoridades rusas han blindado Moscú para la cita. La plaza Roja lleva días cerrada y las calles por las que discurrirá el desfile de vehículos de combate están militarizadas. Asimismo, los inhibidores de geolocalización no dejan un móvil operativo y sobre las azoteas de algunos edificios asoman los antiaéreos Pantsir. Y por si fuera poco, el Gobierno cortó internet en los teléfonos durante una hora este lunes como test previo al gran día.