EL GRAN APAGÓN QUE PERDIÓ FRENTE A UNA CIUDADANÍA EJEMPLAR

Foto:EFE/Borja Sánchez-Trillo

EL COMPORTAMIENTO EJEMPLAR DE UNA CIUDADANÍA RESPONSABLE

La ciudadanía responsable implica el compromiso activo del ciudadano con su Comunidad y la sociedad en general. Y eso es exactamente lo que ocurrió ayer 28 de abril, desde las 12.33 mn, en toda España.

Coches parando a la salida de las ciudades para llevar voluntarios a viandantes que no sabían cómo volver a sus casas. Ciudadanos, hombres y mujeres, poniéndose chalecos amarillos para ayudar a dirigir el tráfico en un país que los semáforos dejaron de funcionar. Personas con bandejas de bocadillos, frutas y bebidas que repartían por las salas de estaciones de autobuses, marquesinas, estaciones de trenes o aeropuertos por toda España y atendiendo a niños y a ancianos. Así por toda la nación, por toda la geografía española.

El pueblo combatió el apagón con simpatía y solidaridad compartida, con tranquilidad, cabeza fría y ejemplaridad en el ejercicio de la comprensión y ayuda mutua.

La forma en que este pueblo afrontó la pandemia, aplaudió a sus sanitarios cada día y cada pocas horas, honró a sus víctimas y ejerció la ayuda mutua entre ellos, se repitió con el desastre natural del volcán de la isla de La Palma; con las 227 víctimas de la tragedia de la Dana y en la forma en que cada día cientos de miles de voluntarios de toda España, en filas interminables, acudían en vehículos privados, autobuses y trenes cuando no andando con víveres, agua, escobas y todo tipo de objetos y maquinaria práctica para ayudar a los valencianos y barrer y limpiar sus calles de barro y escombros.

El gran apagón de ayer les llovía ya sobre mojado a este pueblo abnegado y trabajador que ha demostrado poseer un sobresaliente en el arte de la convivencia para la ciudadanía.

Y en todos estos casos al lado de un gobierno, que fakes y bulos a parte, ha demostrado eficacia, resolución y compromiso de ir todos a uno, remando en l misma dirección como pueblo.

Miedo da pensar cómo hubieran sido las cosas si en cada una de estas crisis hubiera gobernado la derecha del Partido Popular o de la extrema derecha de Vox. Y escribo que miedo da porque cada vez que han gobernado han gobernado de forma irresponsable y sin piedad:

– Negaron al Prestige entrar en puerto para ser reparado causando la mayor tragedia ecológica de Galicia

– Se cumplen 20 años de la foto del ‘trío de las Azores’, el que formaban George Bush, Tony Blair y José María Aznar, y lo recordamos como una anatomía de ese instante en el que se selló el destino de millones de iraquíes. Con la acusación falsa de poseer «armas de destrucción masiva» invadieron, asesinaron civiles y destruyeron todo un país.

– Se ha cumplido 22 años del accidente de avión de Trillo, un Yakovlev 42 que se estrelló causando la muerte de 73 personas, incluyendo militares españoles y miembros de la tripulación. El accidente fue la peor tragedia del ejército español en tiempo de paz. El informe del Consejo de Estado señaló la responsabilidad patrimonial del Ministerio de Defensa, entonces dirigido por Federico Trillo, en el accidente. Mezclaron hasta los cadáveres, jugando con los sentimientos de las familias de las víctimas,  para dar una salida rápida a una crisis en la que evitaban se descubriera que avión autorizado a volar en un avión que por viejo ya estaba desaconsejado.

– Negaron los medicamentos , condenando de esta forma a muerte, a no pocos enfermos de la hepatitis C aún existiendo un medicamento que les podía salvar la vida. Y lo hicieron para ahorrar presupuestos.

– Dejaron morir a 7.291 ancianos en residencias porque no tenían seguros privados y, sin dejarles salir con sus familiares para que los atendieran, les negaron la medicalización necesaria y les condujeron hacia una muerte segura y cruel por negación de auxilio. Y eso ocurrió en Madrid.

– Mantuvieron a los trabajadores españoles durante años con sueldos mínimos de 465 euros mensuales sin limitación horaria, dando paso a la explotación real de los asalariados.

– En las Comunidades Autónomas gobernadas por la derecha, aunque perciben del Estado Central, los fondos destinados a la Sanidad Pública, despiden personal sanitario o no contratan; cierran plantas de hospitales y provocan colas de espera en los pacientes para provocar la desesperación y desconfianza que les obligue a contratar seguros privados médicos; además de derivar enfermos a realizar pruebas o ser atendidos por personal sanitario que trabaja para la medicina privada, desviando así el dinero público en beneficio de contratas sanitarias. Será necesario comenzar a realizar informes para saber cuántos de estos pacientes han muerto y pueden morir por no ser atendidos a tiempo, por no poder haber establecido un diagnóstico en su momento, pero que al no haberse hecho y poder haber sido tratados a tiempo han sufrido un desenlace mortal de enfermedades que les han condenado a la muerte o a estar esperando como recién llegados a tan macabro como innecesario corredor de la muerte. Y en esto, los familiares y el Estado central deben de intervenir poniendo a disposición de las víctimas y familiares la fiscalía del Estado.

¿Cómo están amuebladas esas cabezas para dar prioridad al negocio a la vida y la calidad de vida ? No son más que miserables con corbatas, coche de lujo, o vestidos de lujo y peluquería diaria. Gentes que tienen que invertir en brillar por fuera para ocultar los agujeros negros que anidan en sus entrañas.

– E innumerables casos más de corrupción .

Y, sin embargo, a pesar de todo ello, los españoles demuestran en cada crisis distópica y enorme estar muy por encima de la altura moral de muchos de sus políticos y gobernantes. Dan y nos siguen dando unas lecciones de civismo y comportamiento, cada vez que tienen ocasión, más y más magistrales.

Por su parte, el gobierno y un ejército de técnicos y funcionarios altamente cualificados recuperó el suministro en nueve horas y 30 minutos en la mayoría de las ciudades y poblaciones, antes que en Portugal y en sur de Francia. Todo un trabajo de equipo. Vaya , para todos, un merecido aplauso emotivo.