Menos horas y despidos más justos
Los sindicatos han encabezado las manifestaciones en más de 80 ciudades para reclamar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales y una reforma del despido acorde con la normativa europea.
Este 1 de mayo, miles de trabajadores han salido a las calles en más de 80 ciudades españolas para participar en las manifestaciones convocadas por los sindicatos UGT y CC.OO. para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores, bajo el lema ‘Proteger lo conquistado, ganar futuro’. Las principales demandas han sido la reducción de la jornada laborala 37,5 horas semanales y una reforma del despido ajustada a los estándares europeos.
Madrid ha acogido la manifestación más multitudinaria, con la participación de los principales líderes sindicales y varios miembros del Gobierno, entre ellos la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha asegurado que la semana que viene se aprobará el proyecto de ley para reducir la jornada laboral. En su intervención, Díaz ha anticipado que este será «el último Primero de Mayo con una jornada máxima de 40 horas en nuestro país».
«(España es) un país que hace un exceso de horas extraordinarias sin retribuir que son absolutamente indecentes. Ahora tiene que hablar el pueblo y yo le pido a las formaciones políticas que estén a la altura de las circunstancias», dijo la ministra de Trabajo.
Las marchas también han reunido a miles de personas en ciudades como Barcelona, Bilbao, Vigo o Santander. En Cataluña, la protesta ha puesto énfasis en recortar la jornada sin afectar el salario. En el País Vasco, los sindicatos nacionalistas han reclamado un salario mínimo propio, mientras que en Cantabria la plantilla de la fábrica de Bridgestone ha aprovechado la jornada para protestar contra un ERE que podría dejar sin empleo a más de 200 trabajadores.
Pedro Sánchez recuerda este Primero de Mayo que «defender el trabajo digno» es la «bandera» del PSOE
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha dirigido a la militancia, con motivo del Día Internacional del Trabajo, para pedir que exhiba «con orgullo y con la cabeza alta» la «hoja de servicios» en materia laboral de la formación política.
«Defender el trabajo digno, la igualdad y los derechos sociales ha sido siempre nuestra bandera», ha escrito esta mañana Pedro Sánchez.
«Para los militantes del Partido Socialista Obrero Español, esta jornada tiene un significado muy especial. Porque conmemora la lucha por los derechos laborales y sociales, una aspiración esencial para todas y todos los socialistas», ha comenzado Sánchez dicha carta antes de recordar el origen de la fundación del PSOE un 2 de mayo. «Siempre he creído en el profundo simbolismo que tiene la cercanía entre ambas fechas. Como si el destino hubiera querido que la causa de la dignidad de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país estuviera unida a nuestras siglas, que atesoran ya casi un siglo y medio de vida».
El «nulo compromiso» del PP con España
Asimismo, y tras enumerar las luchas y logros del socialismo español en materia laboral, Sánchez ha lanzado un dardo a Feijóo, lamentado que el PP ha vuelto a demostrar «su nulo compromiso» con España al rechazar el Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial frente a la guerra arancelaria.
Este rechazo del Partido Popular al plan de respuesta a los aranceles de Trump refleja, en palabras del dirigente socialista, dos cuestiones graves: «Primero: su nulo compromiso con el país, con la protección de miles de empresas y millones de empleos. Segundo: el total sometimiento del PP al interés de determinadas grandes empresas, llegando a anteponer la voluntad de esas grandes empresas a la prosperidad de la economía española», ha expresado en su carta a la militancia. «Lo grave ya no es su falta de proyecto de país, sino su absoluta sumisión a intereses particulares de los de arriba frente al interés de la mayoría».
EL COMUNICADO DEL PCE PARA ESTE 1º DE MAYO
La paz primero, vivienda y trabajo digno I Manifiesto de PCE ante el Primero de Mayo de 2025
Las trabajadoras y los trabajadores deben ser conscientes de que la paz es lo primero, y que sin ella desaparecen el resto de derechos.
En este Primero de Mayo, Día Internacional de la Clase Trabajadora, advertimos de la peligrosa escalada militar y belicista promovida por EEUU, la OTAN y la UE. Esta política de rearme y expansión fue una de las principales, si no la principal causa de la guerra de Ucrania, un conflicto que ya ha producido centenares de miles de víctimas y millones de refugiadas y refugiados, y que de continuar, solo puede provocar la ampliación de la guerra más allá de sus fronteras.
En este escenario, es fundamental que las trabajadoras y los trabajadores sean conscientes de que la paz es lo primero, y que sin ella desaparecen el resto de derechos sociales y políticos por más que parezcan definitivos y asentados.
Pero también, sin que llegue a darse esa situación, el coste del rearme que exige EEUU a través de la OTAN, se hará a costa de las necesidades de la mayoría, empezando por la más acuciante para cada vez más trabajadoras y trabajadores, la vivienda, y a costa de las pensiones y de los servicios públicos, como ya exigió el nefasto jefe de la alianza militar, Mark Rutte.
Si el dinero público va para aumentar el gasto militar, no lo hará para ampliar el parque público de vivienda, una política clave que necesita recursos públicos para empezar a construir un nuevo modelo de vivienda diferente. Por eso decimos, que paz primero y vivienda. Lo mismo vale para las pensiones o para los servicios públicos o para la necesaria reindustrialización del país, clave para garantizar trabajo digno. Por eso, la paz primero y trabajo digno.
Discrepamos profundamente de los argumentos del presidente Sánchez para justificar el gasto con el que pretenden financiar el plan de rearme impulsado por el PSOE.
Cualquier euro destinado al rearme es un euro que no ira a gasto social, solventar necesidades urgentes como garantizar el derecho a la vivienda y unos servicios públicos de calidad.
Es evidente que este aumento del gasto militar no responde a las necesidades de defensa del país, ni siquiera del continente, sino a la imposición del imperialismo de EEUU y de su complejo militar-industrial, en su lucha por lograr una salida reaccionaria a su crisis económica, política y social, imposible de esconder.
La única vía para acabar con la guerra y evitar su generalización pasa por el fin de la OTAN, por la creación de un marco de de cooperación y seguridad europeo colectivo desde el Atlantico hasta los Urales. Una política de paz que contribuya a un mundo multipolar, con el incremento de relaciones con otras alianzas y zonas geográficas como los BRICS y el eje Asia-Pacifico, especialmente China, que baje la tensión que en el mundo ha generado la estrategia de guerra del imperialismo de EEUU, en su huída hacia adelante ante la pérdida de su hegemonía.
Una política respetuosa con las instituciones mundiales multilaterales, basada en el respeto al derecho internacional y a los derechos humanos. Todo lo contrario a la actual complicidad, cuando no apoyo, al genocidio que comete Israel contra el pueblo palestino. Una política que ponga la seguridad humana en el centro ante las consecuencias cada vez más imprevisibles y virulentas del cambio climático o de las pandemias, o la amenaza de guerra, siempre en la perspectiva de construcción de una sociedad mas justa, socialista, donde se priorice el interés general, y una visión que tenga en cuenta las necesidades de las generaciones futuras. Es nuestra propuesta frente a la economía del lucro inmediato, de la especulación y del sálvese quien pueda que está destrozando el planeta y poniendo en peligro a toda la humanidad.
Este es el único programa que puede hacer retroceder a la internacional neofascista y ultarderechista que viene avanzando en Europa y en el mundo y que ha tomado el control del gobierno de los Estados Unidos, una internacional reaccionaria tras la que se encuentra una oligarquía cada vez más pequeña y cada vez más poderosa, por su control sobre el capital financiero, de la tecnología y de las comunicaciones. El sistema capitalista utiliza las más diversas formas de guerra para mantener su dominio y el despilfarro de recursos. A la vez inocula la xenofobia y el racismo contra quienes huyen de las guerras y la miseria que provocan, la reacción patriarcal ante el avance de los derechos de las mujeres y el negacionismo climático y las teorías de la conspiración frente a la ciencia.
La oligarquía pretende continuar indefinidamente la dominación de la clase trabajadora, despojándola de los derechos conquistados tras siglos de lucha del movimiento obrero, como bien conocen los trabajadores de Tesla -mucha fuerza para la histórica huelga de sus trabajadores en Suecia -, único fabricante de coches del mundo en el que no existen sindicatos ni convenios colectivos, sueño dorado de la patronal.
El PSOE debe reflexionar y rectificar su apoyo a la injustificada carrera de rearme exigida por la OTAN, aun a costa de recortar seriamente los servicios públicos y derechos sociales. De no hacerlo estarán poniendo en peligro el necesario apoyo popular para garantizar la continuidad del gobierno de coalición progresista, abriendo así las puertas del gobierno a la derecha y la ultraderecha española, que ya controlan una parte importante de las instituciones del país.
El debate del rearme debe abrise a toda la sociedad y todas las instituciones, en el que participen los sindicatos de clase y las organizaciones sociales que trabajan a pie de calle y conocen las necesidades y problemas del país. Un debate amplio y publico que es una expresión de participación democrática y republicana que defendemos.
El gobierno de coalición sirve para poner en marcha las políticas de extensión de derechos para la clase trabajadora por las que votaron quienes lo hicieron posible. Un voto por la democracia, por el fortalecimiento de los servicios públicos, por más derechos labores. Un voto para la subida de salarios, la reducción de la precariedad y de la jornada de trabajo y que exige acabar con la explotación de unas personas por otras. Un votó por el feminismo y contra el machismo y la violencia de genero, contra el cambio climático, la vivienda digna, el diálogo y diplomacia para logra la paz.
Nadie voto al gobierno de coalición para emprender una carrera de gasto en armamento.
La unidad del movimiento obrero, de los sindicatos de clase y de la izquierda trasformadora es la herramienta más poderosa para resistir los ataques del capitalismo, de las oligarquías y del imperialismo guerrerista. Con la unidad se impulsa la movilización social para frenar la carrera armamentística, el belicismo y el avance de las fuerzas ultraderechistas, para defender la paz, de la democracia y de la soberanía.
Viva el Primero de mayo
Viva la lucha de la clase obrera
Viva el internacionalismo proletario
Viva la paz y la amistad entre los pueblos