El 22 de abril de 2024 a las 20:00 en el Ateneo de Madrid presentaré mi último libro titulado “La mujer en la masonería española. En busca de la igualdad”. Estaré acompañado por las insignes masonas Trinidad Ribera, Mar Campillo, María Ángeles Siemens y Maura Ocaña. Se hablará de la masonería femenina desde diferentes aspectos.
Como es sabido, la masonería se puede definir como el conjunto de organizaciones de carácter iniciático. Está compuesta por logias que quieren ser escuelas de formación de ciudadanía y microcosmos relacionados entre sí, donde se teoriza sobre los cambios sociales, educativos, culturales, espirituales que son necesario y donde cada individuo se construye a sí mismo.
Las Constituciones de Anderson (1723) base de la masonería, niega a las mujeres la admisión en la Orden. En este sentido, hay que recordar que no existió una versión en castellano de ellas en el siglo diecinueve y que, por tanto, la mayoría de sus miembros no supieron de dicha prohibición.
¿Por qué las mujeres no eran admitidas en Masonería?
No eran consideradas seres libres. Durante siglos las mujeres han estado relegadas a la esfera de lo privado y silenciada en un mundo dominado por una estructura patriarcal que suponía una gran traba para su desarrollo intelectual. Obstáculo que también se vive en el mundo masónico puesto que, sus reglamentos no permitían su presencia.
¿Cuándo aparece la masonería femenina?
Casi desde el principio, en Francia, los miembros de la Masonería consideran que tienen la obligación de emanciparlas del “yugo abominable del fanatismo, elevar su inteligencia y despertar su razón para que adquiera el conocimiento de la verdad”.
Recuérdese que la Francia del siglo dieciocho es una sociedad diferente a la de Inglaterra y a la de España. Mujeres y hombres se encuentran en diferentes lugares de cultura y política como las academias libertarias y científicas o los salones y sociedades. En este contexto, la francmasonería resulta atractiva a las féminas que no aceptan de buen grado verse alejadas y, por ello, fundan sus propias sociedades, dándose un ritual y un secreto propio.
Aparecen varias sociedades que admiten a mujeres que tratan de imitar a la masonería. Ante esta situación, el Gran Oriente de Francia establece en 1774 el rito de Adopción que somete a su jurisdicción.
¿Cuándo nace la masonería mixta?
Por otra parte, la Ligue pour Le Droit des Femmes, fundada por León Richer y Marie Deraismes en 1882 en Francia, se convierte en referente de un feminismo posibilista. Esta liga defiende el ejercicio de los derechos civiles de las mujeres, los derechos igualitarios dentro del matrimonio, abolición de la prostitución, el derecho a la educación y la igualdad de retribución en el trabajo.
El 4 de abril de 1893 se establece la Gran Logia Mixta Escocesa el Derecho Humano (primera obediencia que declara a la mujer igual al hombre) que pasaría a denominarse Derecho Humano (DH). Considera que no es razonable trabajar en beneficio de la humanidad sin la integración de masonas y masones en igualdad.
La mujer en la masonería en España.
Habrá que aguardar al Sexenio Revolucionario, para encontrar por primera vez y de forma individual, a mujeres en las logias españolas.
Desde el punto de vista jurídico, la mujer de finales del siglo diecinueve se mantiene sometida a la tutela masculina y el Código Civil de 1889 no le concede derechos. Es por ello, que la entrada de la mujer en masonería es minoritaria.
Se puede decir que la mujer que se atreve a romper los esquemas preconcebidos en una sociedad patriarcal quiere trabajar dentro de la Orden, lo mismo que lo hace en otros entornos de libertad en un intento de romper estereotipos, siendo modelo de cambio.
La masonería española desde su reaparición en 1869 admitió a mujeres en muchas logias masculinas. Dándoles los mismos títulos y ritos que a los varones. Lo que podría dar a entender que muchas logias pasan de hecho a ser mixtas.
De lo que no cabe ninguna duda, es que el rito, las cámaras y logias de Adopción surgen para evitar que las mujeres se inicien en logias masculinas y así, evitar la irregularidad de estas.
A partir de 1890, aparecen los primeros reglamentos sobre el rito de Adopción, siendo regulados por primera vez en 1892.
En 1921 el Gran Oriente Español y la Gran Logia Española tienen que abandonar la iniciación de la mujer como condición para ser admitida en la Asociación Masónica Internacional (AMI). Teniéndose que esperar a 1932 para volver a encontrar a las mujeres en logias de estas obediencias. Aunque si las encontraremos en logias del Derecho Humano.
En 1931, los Estatutos del GOE, aunque sin admitir la igualdad de hombres y mujeres en masonería, inicia una apertura, probablemente influenciada por las concesiones que la Segunda República estaba realizando en defensa de los derechos de la mujer.
Tras la guerra de España y la instauración del franquismo, todas las libertades fueron cercenadas y la oscuridad se ciñó sobre toda la masonería, incluida la femenina. La mujer que tímidamente había logrado, aunque con dificultad, ocupar una posición pública volvió a ser relegada al mundo doméstico.
Tras la muerte de Franco, el ministerio del Interior en 1976 deniega el permiso de inscripción del Gran Oriente Español (GOE) en el registro de Asociaciones. Finalmente, el 29 de junio de 1979, fue legalizada de facto con su inscripción en el registro nacional de Asociaciones.
La mujer actual forma parte de la masonería liberal o adogmática, estando integrada en logias exclusivamente femeninas o en logias donde hay mujeres y hombres, denominadas mixtas. Ella y solamente ella decide en que espacio quiere estar.
El 9 de mayo de 2009, algunas obediencias que trabajan en España crean el Espacio Masónico de España (EMdE) o Espacio Masónico Español (EME). Asociación que tiene la finalidad de fortalecer las relaciones entre los cuerpos masónicos firmantes. Lo firman el Gran Oriente de Francia (GOdF), la Gran Logia Simbólica Española (GLSE) y la Gran Logia Femenina de España (GLFE). Tiempo después, se adhiere el Derecho Humano (DH). Además, existen otras obediencias donde está presente la mujer en España. Es el caso del Gran Oriente Femenino de España, Gran Oriente Ibérico, Gran Logia Regular de España de Menfis-Mizraim, Gran Logia de España del Rito Español – Menfis&Mizraim o el Gran Oriente Latinoamericano.
Tampoco se puede desdeñar, la importancia de mujeres concretas que han sido y son fundamentales en el mundo profano y masónico y referentes para otras mujeres y otros hombres que creen en la igualdad. Entre ellas están Ángeles López de Ayala, Clotilde Cerdá, Rosario de Acuña, Consuelo Álvarez Pool, Consuelo Berges, Carmen de Burgos, Hildegart Rodriguez, Clara Campoamor, Trinidad Ribera, Chantal Foucher, Ángels Prats, Isabel Berenguer, Teresa Alabèrnia, Ángeles Siemens, Rosana Arques, Maura Ocaña, Astrid Weitz, Ana Barrio, Mar Campillo, Maite Fernández y María D. Roselló.
En definitiva, si para la masonería masculina fue complicada su reconstrucción, en el caso de la mujer fue aún más difícil. Incluso hoy en día tienen dificultad para su trabajo en igualdad.