Luisa Pallarés y Sonia Bautista presentan sus libros

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febrero 21, 2025

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Luisa Pallarés y Sonia Bautista presentan sus libros

El recital de poesía y relatos que se celebró ayer viernes 21 de febrero en «Pasillo Verde»

Eran las siete de la tarde, las siete en todos los relojes, menos en el mío que lleva la hora de Momo y su país imaginario.

Se juntaron dos mujeres con hilos de verso y prosa, Sonia Bautista y Luisa Pallarés, en la mesa que les situaba frente a un público que rebosaba literalmente la sala.

Introdujo Pilar Zumel con una presentación cómplice propia de tres mujeres que se conocen de largo en los entresijos del tranvía de la vida. Sonia y Luisa se conocieron en la facultad de Bellas Artes, mientras Pilar y Sonia son primas.

El libro de Sonia son cuatro relatos cortos y un poemario, todo ello dedicado a sus padres.

La impresión personal del poeta Fernando María Cuesta, otro de los artistas que se citaron en el acto como el pintor Eugenio Benet es que » la presentación del libro de Sonia era muy original por una estructura que presenta cuatro relatos cortos junto a un poemario, mientras que Luisa Pallarés es más estrictamente poeta y autora de varios poemarios publicados».

«Donde se mece el aliento», el libro de Sonia Bautista, está dedicado a la memoria de su familia. Luchadores antifascistas que tuvieron que sobrevivir en el «exilio interior», como lo llamara Antonio Buero Vallejo, sus padres y su tía la célebre Aurora Bautista quienes tuvieron que mantenerse toda la vida en el ejercicio del arte del equilibrio sobre la cuerda floja para no caer detenidos. Su lectura es exquisita y tremendamente emotiva para alguién que consigue vencer el vértigo que da publicar su primer libro.

«La inclinación justa», este libro de poemas de Luisa Pallarés , también pintora, está inspirado en la experiencia que vivió tras el accidente de su madre y la estancia de esta en una residencia de la tercera edad. Asistir al final de sus días fue un proceso ambivalente entre la tristeza y la ternura. Comenta entre otras cosas que «en la habitación noventa de la residencia había un hombre que le caía muy bien hasta que pudo ver , sobre su mesilla de noche, libros de ideología nazí».